Está ahí sentado como si la cosa no fuera con él, su trozo de pan apretado en la mano, que es lo que de verdad le interesa, sin entender a que viene tanto revuelo y de dónde sale esa manía repentina de los grandes porque le sople a lo que tiene toda la pinta de ser comida.
Tú aún no lo sabes, no puedes desearlo, pero todos los que te queremos lo hacemos por tí, y eso si que lo entiendes bien, la alegría, el cariño, el día de fiesta... se reflejan en tu sonrisa que es lo que nos hace felices a nosotros:
¡Por muchos cumpleaños más!
2 comentarios:
Muchas felicidades a Pablo . Esta muy bonico
¡La virgen que fiestorro se montó el Pablo!, aún me dura la resaca, aunque echamos de menos a algunas...
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