viernes, 29 de abril de 2011

lunes, 25 de abril de 2011

Difícil.

Qué difíciles son los días en los que realmente nos parecemos más a lo que somos que a lo que nos gustaría ser.


Queda mañana.

jueves, 7 de abril de 2011

Definiciones.

¿Hasta dónde queremos llegar?

Hoy he recordado gracias a algo que he leido que la decisión de estudiar economía la tomé casi sin darme cuenta al tener que aprenderme la definición tratando de comprender qué significaba. Amor a primera vista, podría decirse:

"La economía es la ciencia que busca asignar unos recursos escasos de la manera más eficiente para lograr el bienestar de la población"

De alguna manera intuía a mis 16 años que aquí estaba el meollo.
Luego tuve oportunidad de ver durante los largos de la facultad como los teóricos iban pervirtiéndola hasta casi conseguir que olvidara lo que para mí es el verdadero espíritu de esta ciencia tan vilipendiada, a saber:


1)Asignar recursos escasos: la tierra (por hacerlo simple) y todo lo que contiene, es finita, y de todos. Esto conecta en nuestras mentes del s. XXI directamente con la ecología, la conservación, el medio ambiente...
2) Lograr el bienestar de la población: el fin último de esa asignación es que la población viva bien. Toda la población. No solo la población de europa, norte américa y algunas zonas de asia y oceanía.

Los problemas empiezan con los medios para lograr ese fin, generalmente el medio se define como el crecimiento, y para crecer hace falta un sistema: el capitalismo. ¿Lógico, no? Pues no. Falso.

Estamos viviendo en primera persona el agotamiento de un sistema que buscaba crecer por crecer, no podemos seguir así,crecer ya no significa el bienestar de la población, hay que redefinir bienestar, buscar un nuevo paradigma que nos permita avanzar en esa dirección, expulsar a la minoría que se beneficia del actual.

Y nosotros tenemos que dar el primer paso, basándonos en esas dos partes de la definición, actuando:

1) Recursos escasos: hay que cambiar nuestro patrón de consumo. Basta de consumir innecesariamente y a locas. Todos consumimos más de lo que necesitamos, móvil nuevo, tele nueva, ropa nueva, muebles nuevos... No podemos estar cambiándolo todo antes de que realmente quede inservible. Hay que aprovechar, demostrar al mercado que no queremos más cosas nuevas todos los días y que nos fijamos mucho en cómo está producido lo que nos venden, y ésto último es lo más importante. Quiero que lo que llegue a mí tenga un precio que refleje que el agua seguirá limpia y no se explota al trabajador que lo produce, seguramente para eso deberá valer el doble, pero yo lo pagaré gustosa aunque eso signifique tener que comprar solo un algo en lugar de dos.
Yo no quiero "tener" más cosas: no quiero un coche nuevo, más casas, otro ordenador, otro...
No. Me planto. Hay que guardar para los que no tienen ni lo más elemental.

2) Lograr el bienestar de la población: tenemos que decidir qué es para nosotros bienestar, y si sentimos que los que "asignan" los recursos no van en esa dirección, que evidentemente no lo hacen, hay que decirlo, alto y claro, todos los días. Ser honestos con nosotros mismos y no conformarnos, enviarles un mensaje claro en cada oportunidad que tengamos.

Los cambios no solo llegan desde arriba. Los más importantes, los más drásticos, suelen empezar desde abajo y con un cambio de actitud y de comportamiento que reflejen un cambio de valores:

REDEFINIRSE


Esto requiere un esfuerzo pero creo que merece la pena.
Intentaré en próximas entradas empezar por dónde hay que hacerlo: por mí misma.