jueves, 20 de agosto de 2009

Encrucijada otoñal.

Este año por vez primera desde que tengo recuerdos el verano se me está haciendo largo, espero que eso no signifique también que me estoy haciendo mayor, siempre que oigo a alguien decir "no me gusta el verano" suele ser alguien mayor... pero creo que aún tengo esperanza, porque a mi no es que no me guste, es que se me está haciendo largo.
Si lo pienso un poco se debe en gran parte al ajetreo de los últimos meses, y claro, mudarse es lo que tiene, ajetreo, y si es en verano hay que añadir calor, ¡mucho calor!
El caso es que nos vamos acercando al final de agosto, dentro de poco llegará septiembre, y con él mis vacaciones (¡2ªparte! ¿quién dijo que las segundas partes nunca fueron buenas?), y como ya estoy cansaica de verano empiezo a pensar en qué haré el próximo curso.
El otoño siempre me trae esa sensación de vuelta a la confortable rutina de los días organizados, sabidos de antemano, que no deparan grandes sorpresas y que precisamente por eso se disfrutan a veces tanto,porque vas atisbando entre las horas esos momentos placenteros que sabes que van a llegar y en los que te arrebujas, y eso lo convierte en doble disfrute.
También es para mi el momento de los nuevos proyectos, el año de verdad aprovechable empieza en septiembre, es ese cuaderno en blanco e impoluto que todos teníamos cuando volvíamos al cole, el lápiz bien afilado y sin morder, el boli bic todavía con capuchón y la goma de borrar inmaculada, con ese olor a nuevo que tan rápido pasaba al de usado de los deberes a medio hacer y la consiguiente mala conciencia pasajera.
Me lleno de buenos propósitos, mucho mejores que los de año nuevo.Para mi los de septiembre son los alcanzables, los realizables a corto o medio plazo,esos de los que eres capaz de sentirte orgulloso cuando pasan unos meses y ves que, efectivamente, vas cumpliendo contigo mismo, y que representan a su vez una oportunidad real de cambiar o mejorar algo de nosotros.Los del día uno de enero son los imposibles que todos deseamos, que aunque inalcanzables son también necesarios para no olvidarnos de que siguen exitiendo, y que,tal vez, algún día pasen a la lista de los de septiembre.
Y entre tanta planificación y buenos propósitos se vienen encima un aluvión de opciones, todas buenas, todas apetitosas, todas susurrando suculentas opciones en mi subconsciente, que se deja arrastrar por todos esos "¿y si...?".Así que hay que tratar de ser realista y un poco práctico, ya que citando de nuevo a mi abuelo materno y recurriendo al rico refranero español (sí, le gustaban mucho los refranes) hay que tener cuidado porque "el que mucho abarca poco aprieta" y "aprendiz de todo, maestro de nada" y yo soy muy así, agonías y con "culillo de mal asiento".
Llego con esto a la "foto finish", encrucijada de caminos, de opciones, de posibilidades, de apetitosas elecciones que hacen la elección francamente dificil.


La foto es el primer cruce al que se llega al bajar de Montillana, quedó así tras la tromba de agua que cayó la semana pasada y que hizo que el río se desbordara convirtiendo nuestro camino matinal en el apasionante "Rallye Granada-Benalúa de las Villas-Montillana", pero el clío, un valiente, pudo con todo.

5 comentarios:

laura dijo...

Entre las multiples opciones que barajas para este curso, espero que esté la de hacer un taller de escritura, o al menos escribir a menudo, creo que es una cualidad que siempre has tenido y si la cultivaras quien sabe.......

laura dijo...

Tu padre también está de acuerdo, de todas formas lo importante es que uno haga siempre lo que le apetece

Anónimo dijo...

Nada

Anónimo dijo...

ayyy, qué bien vives

jorge

Sandra dijo...

Di que si, escribe que se te da bien! y por supuesto, a mover el culo a Pilates con tu tita!!!