Rueda de prensa

Iba a darle otros títulos a la entrada, "Sube el consumo de cerveza" o "Con un GinTonic en la diestra y un palo en la siniestra" porque a priori parece que con elevado nivel de alcohol en sangre es la única manera de aguantar tanta desfachatez, pero evidentemente merecía el título la  rueda de prensa inspiradora de tales sentimientos

Así que aquí estaba, saboreando la sobremesa de mi último día de vacaciones, pero cometí un craso error: dejar sintonizado el canal 24 h. que daba en directo la rueda de prensa con, entre otros, Soraya Pantene de Santa María (por aquello de que su pelo es la antítesis de los anuncios del conocido champú) y Gollum Montoro (no hace falta explicación, creo que dentro de poco  Peter Jackson reconocerá que él fue su inspiración final para el personaje).Y no suelo caer en tan bajos recursos comparativos, pero estoy harta de guardarle respeto a los que hace tiempo (bueno, ¿6 meses es tiempo?) lo perdieron por derecho propio.

Si, señores, ha hecho falta una rueda de prensa como la de hoy para que rompa mi silencio en el blog tras tres meses...

He tenido de vacaciones cuerpo y conciencia durante tres semanas, pero el miércoles pasado ya me quitaron de un porrazo mi estado yogui tan duramente adquirido (y me refiero al yoga, no a zampadora compulsiva de meriendas, aunque también podría ser).
¿Quién se cree que no hay otra manera?
Yo, desde luego, no.
(Y por si dudáis de mi brillante formación económica en la universidad pública, cosa que en caso alguno podría reprocharos,por mí, no por la educación pública, faltaría más, os remito aquí)

No voy a ser la que a estas alturas os descubra que,puestos a recortar, se puede recortar de muchas maneras.
Pero no me resisto a la medidas estrellas de esta pandilla de golfos apandadores que nos gobierna (qué digo, si a mi los golfos apandadores hasta me caían bien), así que, a saber:

1) La subida del IVA: me acuerdo de los principios impositivos de Neumark que tanto me costó aprenderme en tercero de carrera (mollera dura, tengo), y mira que los aprendí mal y tengo la memoria más atrofiada que mi sentido de la vergüenza (y ya sabéis que no me queda ninguna), pero al menos uno de ellos lo tengo grabado a fuego: EQUIDAD o JUSTICIA.
Los impuestos deben de ser progresivos, y no hay ningún impuesto menos progresivo que el IVA, a todos nos suben los precios un 3% que es lo que lo ha subido, pero claro, no es lo mismo que te suban un 3% si tienes1000 euros al mes que si tienes 6000 euros... vamos, que al de 6000 euros se la repanpinfla, pero al de 1000... por no hablar de las pensiones (de subsistencia, ya no pueden llamarse de jubilación.)
Así que empecemos a poner ejemplos y si esto fuera el un dos tres nos forrábamos: impuesto de patrimonio, aumento de tipo marginal del IRPF en los tramos altos, impuesto a las grandes fortunas, impuesto de sociedades, subir el IVA de los artículos de lujo... por si quieren ideas, vaya.

2) Quitarle la paga extra de navidad a los funcionarios: pero mantener todos los privilegios de la clase política  y no me vale que ellos también se quiten la paga extra, porque repito, no es lo mismo quitarle 1200 euros al que gana 20000 al año que 3000 al que gana 60000...O no aumentar la plantilla de inspectores fiscales "con lo que se ahorran", o seguir subvencionando a la igleisa (ay, perdon, qué cosas tengo, lo que el PSOE tan de izquierdas (modo irónico on) no se atrevió a tocar en 8 años de gobierno).
Y no nos engañemos, a ver que os creeis que va a tardar la empresa privada en copiar las brillantes medidas públicas que toma nuestro flamante gobierno.

Yo quiero sin embargo enviaros, igual que Soraya Pantene, "un mensaje de esperanza..." porque sí queda otra, porque hay otra manera, pero amigos, entonces los que tienen más tendrían que dejar de ganar y reducir, ahora sí que sí, su nivelazo de vida.
Yo me quito de lo que haga falta, pero si es para dárselo al que no tiene, no para engordar la panza de los de siempre.
Vámonos a vivir al monte, pero vámonos todos.

 El camino está muy claro, y lo tenemos delante nuestra; me da igual quien convoque, si el fin es el mismo que el mío  allí estaré para reivindicar que hay alternativas, que se puede de otra manera. Y luego ya si eso, cuando no nos estén avasallando, discutimos de puertas "para adentro".

Se acabaron las vacaciones, de cuerpo y mente, las circunstancias nos obligan,  de nuevo mi cuerpo en la carretera, de nuevo, en la calle.





(Con la exusa de las dos últimas palabras os dejo con una de mis canciones favoritas de 091, ¡que no todo en esta vida va a ser malo!)