Los gatos invaden mi vida.
Invaden el cartel luminoso de mi oficina. Como ya conté una gata tuvo allí sus gatitos. Los gatitos crecieron y empezaron a salir a ver mundo, junto a su madre.Dos fueron adoptados por familias del pueblo. Otro se quedó con mamá gata. Un día encontramos lo que parecía ser mamá gata atropellada, y del gatito no tuvimos más noticias. Sin embargo, para la tranquilidad de todos los que os habéis interesado por está triste historia tengo buenas noticias: ¡mamá gata vive! Esta semana fue vista junto al gatito, comiendo restos de pescado tan felices.
Invaden mi dormitorio por las noches. Sin ningún tipo de pudor ni discreción. La otra noche mientras me lavaba los dientes en el cuarto de baño de mi dormitorio vi pasar de refilón lo que parecía el rabo de mi perra Azuky mucho más estilizado de lo normal... y tanto, porque al darme la vuelta para fijarme había un minino color canela que se aceraba mimoso ronroneando. Al segundo siguiente, antes de que yo pudiera tocarlo, Azuky, como buena perra guardiana, llegó en carrera y el gato desapareció por el balcón tan rápido como parecía haberse materializado.
Así que ya veis, ¡dejad que los gatos se acerquen a mí! (¡mientras no me arañen... jeje!)
3 comentarios:
cuidado con los gatos, que de repente te encuentras con Carmen metida ahí todos los días
Yo creia que lo tuyo era adoptar todos los perros desamparados, pero veo que vas ampliando el campo.
Menos mal que la mama gata esta viva y feliz, Nos quedamos con el corazon encogido el dia que pensamos que habia sido atropellada.
Me alegro mucho de que los gatitos estén bien. Eso si, ten cuidado, que como los gatos se adueñen de tu casa no vas a poder sacarlos.
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