No voy a ser hipócrita o aguafiestas y reconozco abiertamente que he disfrutado mucho el mundial, (igual que disfrute el baloncesto, el tenis...) mes y pico con, esta vez sí, la esperanza detrás de la oreja. Aguantado la respiración en cada remate.Podíamos, y ayer grité junto a millones de españoles en ese mítico minuto 116.
Hoy, entre tanta tanta locura colectiva y fiebre ganadora, entre el incesante run run de datos, cifras, anecdotas, "información" sobre la selección, voy juntado piezas.
"Son una generación espectacular, han cumplido el sueño del futbol español,los "chavales" son increibles, no solo con el fútbol, tenemos a todo el deporte español en la élite," y repitiendo estas palabras que no son mías, se va perfilando nítidamente algo más.
Son una generación que puedo asimilar año arriba/abajo como mía, nacida o al menos criada en democracia. Con recursos económicos para formarse en lo que eligieron, en este caso el deporte, a su alcance. Con el apoyo de los que tenían a su lado (familia, amigos, equipos técnicos, instituciones) susurrándoles al oído cada día que podían hacer lo que quisieran porque eran libres para lograrlo y que sólo dependían de su empeño.
Han tenido algo muy necesario que, hasta ahora, y con ese ahora me refiero a los últimos 40 o 50 años, dificilmente podía encontrarse en nuestro país, España, al que tanto nos enorgullece pertenecer hoy: igualdad de oportunidades que les ha permitido elegir y desarrollarse libremente.
Unos derechos que han peleado por ellos una generación anterior que no tuvo la suerte de disfrutarlos aunque los conquistaron.
Nos quitaron el mundial de Corea, decíamos, no tuvimos las mismas oportunidades.
Lo vemos claro, lo de la igualdad de oportunidades, cuando el árbitro pita mal, no saca tarjeta roja o lo hace tarde, mira para otro lado y se ahorra un penaltie.
La generación anterior que ahora entrena a estos deportistas no tuvo tantos recursos a su alcance, no tuvo las mismas oportunidades, igual que la selección de Ghana o Costa de Marfil.
Pero nos cuesta verlo en el resto de los ámbitos.
Una mujer que quiere jugar al futbol, no tiene las mismas oportunidades de estar en un nivel de élite que tienen los hombres. Un hombre que quiere hacer natación sincronizada, tampoco las tiene.
Un niño nace en Haití, que hace triste aniversario, otro en EEUU, una niña en China, otra en Granada, no tienen las mismas oportunidades de desarrollar su potencial. Y si lo logran son "ejemplos de superación", qué no habrían sido capaces de lograr si les hubieramos allanado un poquito el terreno.
Es bueno recordarlo en un día como hoy en el que una generación que sí ha tenido su oportunidad ha sabido aprovecharla, y pensar al hacerlo en todos los que injustamente se ven privados de llegar siquiera a intentar soñar con una oportunidad igual de alcanzar su pleno desarrollo en cualquier ámbito que se propongan.
Es nuestra obligación exigir que todos, cuando saltemos al terreno de juego que es la vida, lo hagamos en igualdad de condiciones, y para eso necesitamos también un reglamento que contemple las medidas sociales necesarias para que así sea y un buen árbitro que se encargue de vigilar que se implanten adecuadamente.
Entretanto, a disfrutar de lo que toca hoy, y hoy toca eso de
"¡Campeones, campeones, oeoeoeeeeeee!"
4 comentarios:
Que bonito seria eso de igualdad de oportunidades y ¡que dificil es en la realidad!, de todas formas siempre hay personas que no dejan de luchar porque esto se haga realidad.
A mi no me gusta mucho el futbol pero confieso que tambien he disfrutado con este mundial, y me ha encantado la actitud del equipo y el ejemplo de unidad y afan de superacion y esfuerzo.
A veces tan importante como las oportunidades es creer uno mismo en que las cosas se pueden lograr.
Muy inspirada la vuelta de tuerca que le has dado al tema del mundial.
No sólo hay que luchar porque haya igualdad de oportunidades en países que obviamente están limitados por su situación económica, ni sólo porque se extienda realmente a clases que no la tienen en este mismo país, sino porque a nosotros no nos quiten lo que tanto nos costó conseguir.
Desgraciadamente, de 20 años a esta parte, y con mucha intensidad ahora con la crisis, parece que el estado del bienestar nos lo van robando sin que podamos hacer nada.
Yo he seguido los últimos partidos y me he emocionado (bueno, emocionado desde Alemania, que los otros fueron decepcionantes).
Pero lo que no puedo aguantar es lo que se monta alrededor y las tonterías que se dicen continuamente por los medios de comunicación.
No ha ganado un país o una raza como he escuchado. Ha ganado un equipo profesional que por motivos emotivos era el que queríamos que ganáramos.
Tampoco es que ellos sean el ejemplo de sacrificio que nos va a sacar de la crisis, porque no olvidemos que su esfuerzo se paga con muchos millones, lo que convierte el sacrificio en actividad económica muy rentable.
Sacrificio y esfuerzo el de los trabajadores de verdad, que con sueldo modesto intentamos mantenter y mejorar el nivel de vida de nuestros compatriotas.
"Da penica" ver como gente que no ha hecho nada en su vida se cree merecedora de lo que llama "estado del bienestar" y se anota los tantos de lo que otras generaciones con tanto esfuerzo trabajaron sin mas objetivo que el de sobrevivir.
Ademas si crees haber leido eso en la entrada de la autora creo que tienes mas cosas que plantearte...
Publicar un comentario