Esta tarde caminaba con la mente ausente cerca de la caleta, por el barrio de los pajaritos.
Dos chicos venían paseando hacia a mí, y sin ningún motivo en concreto he dejado la mirada perdida en la camiseta de uno de ellos.
El chico me ha mirado, me ha sonreido y, mientras lo hacía, ha cogido de la mano al que caminaba junto a él.
En ese momento he salido de mi ensimismamiento para pensar, con una sonrisa, que es una suerte que gestos como este empiecen a verser en una tarde cualquiera en Granada.
La pena es que no sea más habitual verlos, y que del hecho de que esto sea algo aún bastante extraordinario nazca esta entrada.
5 comentarios:
qué ponía en la camisetA?
¡Yo también quiero saber lo de la camiseta!
La verdad es que me produce bastante tristeza que muchos gays anden, o tengan que andar, escondiéndose, razón por la cual me hace sentirme bien cuando veo reacciones espontáneas como las que cuentas.
La verdad, iba tan empanada que no recuerdo nada de la camiseta, fue solo perder la mirada en un punto cualquiera, y es punto era la camiseta del chaval... solo se que era blanca, con algo negro.
¡Lo siento, chicos!
vaya, qué decepción.
Pués yo me alegro de que aumque no sea lo más habitual, se vayan viendo como normales estos gestos, pero parece muy poco todaia, pero si miramos hacia atrás, hace solo unos pocos años esto era impensable.
De todos modos aún queda mucho por hacer
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